Zoilo Carrillo / México (EFE).- Dado que la próxima década será crucial para lograr un sistema de producción y consumo más respetuoso con el medioambiente, la innovación de la empresas y la concienciación de la ciudadanía en prácticas como el reciclaje resulta cada vez más necesaria, según varios expertos consultados por EFE.
Los incentivos para que los ciudadanos participen se van desplegando y en las calles mexicanas ya hay máquinas en las que, a cambio de entregar las botellas de plástico, se otorgan puntos o premios y, en paralelo, el ciudadano ya puede pagar servicios como Netflix mediante la entrega de latas de aluminio usadas.
En entrevista con Efe, el presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac), Raúl Mendoza, apunta que tiene que haber «campañas que difundan de manera adecuada la correcta disposición de envases post consumo, así como la reducción, la reutilización, el reciclaje, para poder gestionar de manera adecuada el residuo».
«Se requiere de mucha información, mucha conciencia, todos nosotros como ciudadanos requerimos de esa información y conciencia para no generar más desinformación», agregó.
El caso del plástico
El plástico no es malo por ser plástico, lo que es cuestionable es lo que se haga como ciudadanos y sociedad cuando se termina con su función y uso.
Mendoza considera que la economía circular, basada en la reutilización y en dar valor a lo que aparentemente ya no lo tiene, es una realidad y debe normalizarse en los próximos años si se quieren cumplir los objetivos de desarrollo sostenible.
«Todos estamos virando hacia la economía circular, no es si vamos a subirnos o no como industria y como sociedad, sino cuándo nos subimos», afirma.
En México, la industria del plástico tiene cerca de 70 años y la transición hacia una «nueva economía de los plásticos dicta que para 2025 los plásticos de un solo uso deben desaparecer».
«Si como industria trabajamos en que (los plásticos) sean compostables, reciclables, reusables, o tengan un plan de manejo veremos resultados en 2025-2030», dice.
Entre tanto, emergen posibilidades para que los ciudadanos vean el reciclaje como algo accesible e intuitivo. En la capital mexicana ya es habitual ver máquinas de, las cuales, a cambio de botellas vacías, otorgan puntos con los que poder pagar servicios digitalmente.
El mexicano Luis Felipe Molina habla con Efe mientras inserta sus botellas en una de estas máquinas, en un parque del centro de la capital.
Lleva cerca de 2 meses acudiendo semanalmente a entregar los envases y acumula ya cerca de 78 botellas entregadas.
«Entras a la tienda de Google, descargas la aplicación Innovation y cuando abres tu aplicación te dan un código QR», explica Molina sobre el funcionamiento de este sistema. La máquina escanea el código y te permite insertar las botellas. Cada botella es un punto, asegura.
Además de esto, cabe destacar lo que hace la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC), líder en materia de acopio, reciclaje e innovación en empaques.
La compañía comparte algunos consejos prácticos para incentivar y facilitar el acopio, y reciclaje de envases, para contribuir a conseguir un mundo sin residuos.
Entre ellos, apunta que «no es necesario que enjuagues tu botella y mucho menos que le introduzcas objetos porque eso podría dificultar su proceso de reciclaje».
Recomiendan también aplastar el envase, pues esto «ayuda a reducir hasta 4 veces el tamaño de una botella y hace que su traslado a los centros de acopio sea más fácil».
Además, indican que las tapas de los envases también se pueden reciclar, por lo que lo más adecuado es entregar las botellas tapadas. Por último, lo ideal es llevar las botellas a un contenedor exclusivo de Tereftalato de polietileno (PET).
El caso de la IMCC es uno de los casos de éxito de reciclaje en México gracias a un modelo de acopio de reciclaje. Del 56 % de PET que se acopia en México, la IMCC representa el 35 %.
Gracias a sus dos plantas de reciclaje, PetStar e IMER, tiene la capacidad de procesar más de 85.000 toneladas al año de este material.
De igual forma, el IMCC ha conseguido que el 43 % de su portafolio se componga de envases retornables que son una muestra del compromiso con la economía circular, porque por cada envase retornable se dejan de producir 25 con resina virgen.
Destaca también su innovación en el ecodiseño y producción de envases sustentables por medio de la incorporación de resina reciclada, con lo que ha conseguido que millones de sus botellas tengan más de una vida útil posconsumo.